los nuevos tiempos requieren nuevas cualidades; a
un buen historial académico o al conocimiento de un idioma se une cada
vez más otro tipo de habilidades, aptitudes y conocimientos que marcan
la diferencia en los procesos de selección y terminan convirtiendo un
candidato en el profesional elegido.
Mercedes H. Gayo,
Periodista jurídica
Periodista jurídica
Una
tendencia que parece ser universal : cada vez más valoran nuevos atributos que,
sumados a un expediente académico brillante, les llevan a apostar por jóvenes
que incorporan a sus hojas de vida y a los que terminan convirtiendo en un valor
de la propia empresa. Ahora bien, ¿qué perfiles tienen estas nuevas
incorporaciones? ¿Qué buscan los despachos de abogados durante los procesos de
selección? ¿Qué cualidades deberían fomentar los futuros abogados para ser
contratos? Resumimos las cinco cualidades del abogado del siglo XXI.
Una buen historial Academico, el primer paso
A estas alturas decir que el expediente académico marca la diferencia es
quizás un lugar común, pero no deja de ser importante recordarlo: los despachos de abogados se realiza a menudo
en función de la media académica o en función de las notas obtenidas en
algunas determinadas asignaturas. Como señalan desde Deloitte Abogados,
la formación técnica de base y una sólida trayectoria académica siguen
siendo requisitos incuestionables a la hora de fichar a los nuevos
talentos.
Otras cualidades que
les permitan convertirse en profesionales de primer nivel: honestidad,
sentido común, vocación de servicio, pasión por el Derecho, porder de
manejar varias tareas a la vez y de trabajar en equipo, iniciativa y
capacidad de asumir responsabilidades". En definitiva, un buen
expediente es el primer paso para abrir las puertas de un despacho de
abogados, pero no es suficiente para ser seleccionado ni mucho menos
para quedarse.
Empatía emocional, nuevo requisito
indiscutible
Como señala Javier Moreno, socio de IurisTalent, la primera firma
española especializada en la búsqueda y selección de abogados, los
criterios de selección varían dependiendo del nivel de seniority
pero, en general, se están poniendo cada vez más énfasis en las
competencias relacionales y sociales. Como señala "si hasta ahora
predominaba la parte técnica, cada vez cobra más relevancia aspectos
relativos a la inteligencia emocional".
No es ésta una cuestión menor: la empatía emocional se ha revelado
también como uno de los principales valores y una de
las cualidades que marcan la diferencia ante los clientes ante un
panorama cada vez más competitivo. Conscientes de ello, los
abogados buscan entre sus futuros abogados cualidades como la capacidad
de escuchar, de dialogar y de convencer, pero también muestras de
solidaridad, de comunicación y de empatía. Algo que ha tenido también su
reflejo en los procesos de selección: los bufetes han desarrollado
procesos selectivos en los que se somete a los aspirantes no sólo a un
examen teórico previo, sino también a pruebas en grupo, resolución de
prácticas en equipo o, incluso, la resolución de casos prácticos que
exigen el trato con el cliente y con los que los expertos son capaces de
entrever estas cualidades y el potencial de sus aspirantes en este
ámbito.
Capacidad de negocio, el nuevo valor
seguro
Pero junto a estos atributos, hay un segundo rasgo que, derivado también
de una alta competitividad entre los despachos, se ha convertido en
clave para resultar ser elegido en un proceso de selección: la capacidad
de gestión y de generación de negocio. Como señala Eugenia Navarro,
profesora de marketing jurídico en Esade Derecho, "el abogado del siglo
XXI es un profesional que debe combinar los aspectos técnicos propios de
la profesión con todos aquellos que hacen referencia a la gestión,
especialmente aquellos referentes a la generación de negocio".
Por ello, continúa esta experta, es necesario buscar en los futuros
abogados no sólo una serie de habilidades innatas, si no conocimientos
sobre management que les ayude a entender el ejercicio de la
abogacía como un negocio empresarial, por lo que concluye que "la
promoción y la venta de servicios no es algo que se deba entender como
un extra, sino como parte del trabajo de un abogado".
Javier
Moreno, socio de IurisTalent, coincide en este argumento. Como señala,
principalmente cuando se trata de una selección de abogados a nivel senior, se
demanda tener un perfil comercial y relacional lo que se traduce en "ser capaz
de identificar oportunidades y generar negocio, ser sensible a las necesidades
de los clientes, anticiparse a ellas y mostrar pro actividad, accesibilidad y
voluntad de servicio".
Idiomas, los imprescindibles
Pero
si hay una cualidad que lleva años siendo un deber en la lista de presentación
de cualquier candidato en un proceso de selección es el conocimiento de idiomas
extranjeros. Unos idiomas que además cada vez se vuelven más importantes ante
un mundo globalizado en el que los despachos internacionales abren filiales en
más y diferentes países, pero en un momento en el que también los despachos
nacionales se atreven a probar la vía de la internacionalización como nuevas
fuentes de negocio y vías de escape ante la actual crisis económica.
En este aspecto coinciden todos . Como señala Iciar Rodríguez,
de Uría Menéndez, si bien sus criterios de selección no han variado a lo
largo del tiempo "el perfil del joven abogado que buscamos se adapta a
un mundo cada vez más globalizado y moderno". Por ello, el dominio de
otros idiomas - especialmente un nivel muy alto de inglés - y haber
tenido una experiencia internacional durante los estudios aportan un
claro valor añadido a la candidatura de un futuro abogado.
En Deloitte Abogados también lo tienen claro: el componente
internacional del asesor es fundamental, especialmente en un entorno de
mercado donde la internacionalización es un hecho creciente. En ese
caso, aprovechan su propia red empresarial para fomentar la
interrelación de los profesionales y que éstos conozcan de primera mano
las especificidades de cada mercado y puedan asesorar al cliente desde
el conocimiento y la realidad directa. Écija Abogados también apoya este
argumento. Como señala Yolanda Ramiro " el perfil de abogado que
buscamos es un perfil de abogado global, con formación internacional e
idiomas, un profesional que, más allá de ser experto en el orden
jurídico de una región concreto, sepa desenvolverse y gestionar
problemas y soluciones legales en operaciones de todo el mundo".
Nuevas tecnologías, el tándem perfecto
El
último elemento clave es el uso de las nuevas tecnologías y, en concreto, de
las redes sociales por parte de los futuros abogados. Unas redes sociales que
han venido a cambiar el panorama de los despachos de abogados y que como señala
Lidia Zommer, directora de Mirada 360°,
Marketing para Abogados, "han revolucionado el modo en el que mundo se
comunica, colabora y comparte conocimiento" y, por supuesto, también el de los
procesos de selección. Pero como señala esta experta en marketing jurídico, las
nuevas tecnologías han cambiado la captación de talentos en una doble
dirección: para los candidatos pero que también para los despachos en donde las
nuevas tecnologías están aportando grandes mejoras a las áreas de captación de
talento y de recursos humanos en los bufetes.
Como señala, los despachos están introduciendo estos nuevos
métodos entre los que destaca los formularios de aplicación online, las pruebas psicométricas a
través de Internet o la realización de entrevistas personales a través de Skype
u otros servicios similares. En definitiva, el uso de Internet como una
plataforma para el reclutamiento es ya una posibilidad que, además, permite
ahorrar costes: permite, por ejemplo, la realización de pruebas online,
disminuye la carga administrativa y ahorra también tiempo a los departamentos
de Recursos Humanos.
Pero como señala Lidia Zommer, estas nuevas
tecnologías no están del todo implantadas en el panorama de los despachos
actuales y de hecho "quizás sean las organizaciones medianas y pequeñas las que
están incorporando estas nuevas herramientas a una mayor velocidad". Algo que
también reconocen desde Uría Menéndez, que afirma
que, si bien no suelen utilizar las redes sociales activamente para captar
el talento, si tiene presencia en algunas plataformas de empleo online.
Desde el otro lado, las nuevas tecnologías están mucho más
extendidas: es difícil encontrar candidatos que no estén presentes en alguna
red social y que, por tanto, no tengan conocimiento de su uso. Como observan
desde Écija Abogados "el uso y dominio de las nuevas tecnologías,
contar con perfil profesional en redes sociales, es algo que viene asociado a
las nuevas generaciones de jóvenes abogados, ha pasado de ser un criterio
deseable a ser un requisito más que viene por defecto". Pero hay que tener
cuidado: como señala Lidia Zommer los "tuits pueden decir más de los candidatos
que su CV" dado que en ellos los candidatos expresan su cultura, valores,
intereses, conocimientos y capacidad de influencia, por lo que el candidato
debe cuidar su propio perfil y el uso de estas nuevas tecnologías.
En definitiva cinco cualidades fundamentales que convierten
al candidato en el abogado perfecto para incorporar a un despacho, pero sobre
todo, para liderar el sector legal del mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario